Carta abierta al señor Fernandez

Querido Sr. Fernández:
Disculpe si no lo tuteo, pero es que no sé si es usted o su hermano al que me refiero, o sea, son paercidos y todo, convengamos que uno se podría afeitar o algo así. La cuestión es que llega a mis ojos este asunto que dice que quiere que se despenalice el consumo de droga para que no haya más perejiles en la cárcel. Y me parece muy noble de su parte, y muy bueno para los perejiles, pero tengo una pregunta para hacerle:
¿Qué hay que despenalizar para mejorar la situación de las hojitas de laurel que no tienen trabajo? ¿Y para mejorar laa de las ramas de romero que no encuentran comida en el súper? ¿Y qué se puede hacer para aliviar a las alcachófas presas sin condena, o a los tomates que cobran una miseria, o a los pobres estragones que ven sus ganancias reducidas por exportaciónes demenciales?
Me parece que todos somos perejiles, en algún sentido, y que este nuevo debate que usté plantea es, a falta de una analogía más feliz, una cortina de humo.

Besitos.

P.D.: aparentemente se le están quemando las papas.