Todos alguna vez utilizamos la expresión "qué nabo", o "qué zapallo", o todos fuimos objeto de las mismas. O si no la mitad de nosotros las dijimos y la otra mitad las sufrió, eso suena estadísticamente probable. Pero lo interesante no es quién las usa, si no por qué se usan.
Hay dos opciones: la primera parece indicar que son giros idiomáticos totalmente caprichosos, que le otorgan a las verduras cualidades que ellas no pueden posiblemente poseer. Por ejemplo un perejil difícilmente es despistado, y un rábano carece tanto de importancia para nosotros como una tanjarina o la economía de Uzbekistán, pero nadie dice "me importa una tanjarina", o "me importa una economía de Uzbekistán". Esto nos lleva a la segunda y mucho más probable opción: los vegetales si poseen esas características, y el uso arbitrario que se les da (rábano en vez de tanjarina, zapallo en vez de cebolla) indica que no han sido descubiertas todas las susodichas. (Cada día estoy más parecido a Bustos Domeq, pero sin intención de mi parte).
Es de conocimiento común que la zanahoria, por ejemplo (y en el modo que utiliza la palabra Mafalda) es una hortaliza particularmente lenta, pero más rápida que el zapallo, que es por lejos el producto de la tierra con menos luces. Pero, ¿qué características posee un pimiento morrón? ¿Qué le estaríamos indicando a alguien con la frase "sos una endivia"? O peor, con la frase "sos una endivia de mierda". ¿Eh? ¿Eh?
Denserio se dedicó durante todo el verano a desentrañar las carácterísticas ocultas de los vegetales (quizá también alguna fruta) y las presenta en este sencillísimo acto:
Berenjena: indicarle a una persona que su personalidad recuerda a la berenjena debe ser considerado insulto gravísimo, ya que las berenjenas son particularmente forras. Incurren de manera corriente en diversos fraudes y estafas, sin que esto les suponga cargo de conciencia o algo por el estilo. La berenjena además disfruta sin tapujos la desgracia ajena, generalmente provocada por el fruto mismo. Las berenjenas tienden al parricidio.
Uso recomendado: Ese berenjena mató a su padre.Remolacha: la remolacha, como casi cualquiera puede adivinar, es un vegetal de características sanguíneas, pero tendiente a la bipolaridad. Esto se debe a un pequeño trastorno de personalidad. Una remolacha nunca sabrá en qué radica su remolacheidad, si en la planta
per se, o en sus partes comestibles: las hojas o la raíz, lo que la lleva a etapas de euforia en la que se cree un dios (la Santísima Trinidad, más precisamente), y otras en las que se tortura por no pertenecer a ningún grupo en particular (científicamente, los grupos de las
plantitas, de las
hojitas o de las
raicitas), lo que se conoce como "síndrome Kafka". Por todo esto, ser un "remolacha" indica la existencia de ciertas tendencias suicidas, sobretodo durante los períodos eufóricos de la remolacha, la necesidad de psicofármacos y contención por parte de toda la familia. Los remolacha son también dulzones y medio asquerositos cuando están hervidos.
Uso recomendado: Si ese remolacha tiene otro intento fallido de suicidio te juro que lo ultimo yo.Pimiento: a primera vista uno está tentado a suponer que los pimientos son verduras llenas de vida y alegría, por las variedades más picantes en las que el género pimientil incurre. Nada más alejado de la realidad. El pimiento es un vegetal tranquilo, amante de las actividades más relajantes y sencillas. Es fanático de músicos de mierda como Enya o Kenny G, y su película favorita es
Cómo perder a un hombre en 10 días. Profesa la apertura mental en temas de género y raciales, ya que el pimiento mismo viene en casi infinitas presentaciones, y nunca discrimina a ninguna (aunque vale aclarar que no hay una variedad conocida como "pimiento negro" ni "pimiento judío").
Uso recomendado: No sé si ese es pimiento o puto.Cebolla: este tubérculo se plega a lo que todo el mundo espera. Tiene un personalidad cruel y sarcástica, y una falta de empatía que recuerda a ciertas patologías más bien jodiditas. Su mayor afición es hacer sentir mal a quienes lo rodean, mucho mejor si hay lágrimas. La cebolla no dudará en hacer chistes sobre el cáncer en frente a un paciente de quimioterapia, sobre SIDA a un paciente con HIV, sobre piedras en los riñones a uno con piedras en los riñones y así. Fuera de las enfermedades no es muy ocurrente, por lo que no es raro que incurra en la violencia física, generalmente en pandillas.
Uso recomendado: Me gusta más la cebolla cuando no me está cagando a piñas en un callejón.Alcachofa o
alcaucil: esta es una verdura sin dignidad. Hace lo que sea por evitar el daño propio, ya sea físico, mental o económico. No duda en traicionar hasta a su propia madre alcachofa con tal de conseguir lo que quiere, ni en entregar a sus hhijos alcachofas a la Gestapo alcachofa si se lo piden con cierta vehemencia. Sus defensores argumentan que debajo de las muchísimas capas de maldad y cobardía la alcachofa tiene un corazón grande y tierno, que va de maravillas con un poco de aceite de oliva, vinagre y sal, pero es mentira (excepto la última parte). La blandura del corazón se corresponde con la blandura del carácter, lo endeble de sus ideas y lo fácil de comer con aceite de oliva, vinagre y sal de su código moral.
Uso recomendado: El muy alcachofa era informante de la policía.Bueno, quizá la siga en otro momento porque en Wikipedia hay una lista de montones de verduras.
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