La lluvia es una cosa...
El país está pasado por agua, parece. Salta es una pileta municipal enorme, en Buenos Aires parece que tampoco están muy sequitos, y acá el clima se esfuerza por dejar de ser desértico. Us asquito, no me gusta la lluvia, pero hay alguien que escribe mucho mejor que dejó sus pensamientos al respecto: Borges.
En el poema que transcribiré a continuación se puede ver que a él tampoco le gustaba mucho, y también se puede ver que estaba medio gagá al momento de escribirlo, porque le falla la métrica y la rima en muchos casos. Una profesora decía que tenía la aliteración más linda del idioma castellano, juzquen por ustedes mismos:
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que moja como el mismísimo carajo.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y lo feo que es estar mojado.
Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Los sapos y distintas alimañas acuíferas en cierto
Patio que ya no existe. La mojada
Agua me empapa, y parezco sopa (de letras, jeje)
Y la verdad me rompe un poquito las pelotas, qué querés que te diga.
J.L.B.
Sí, es sacrilegio, pero es culpa de la lluvia, no mía, NO MÍA.
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