Una consideración
El mundo es un lugar horrible. No exagero, todas las cosas malas que pasan, que son muchísimas, pasan dentro del mundo. Acá, la vida puede valer lo que vale un par de zapatillas, la gente se odia sin ningún remordimiento, y todo se destruye.
En este mundo no hay opiniones, si no excusas para vivir enojados, a los que tienen el poder no les importa nadie más que ellos, ni nada más que su poder. Se alimentan del miedo que producen, se regodean en el asco y en la desolación.
Este mundo es triste, gris y apagado. La esperanza se pierde al último, pero aún así se pierde rápido. Miles, millones de personas mueren antes de siquiera saber lo que la esperanza es.
El mundo está mal, enfermo y decadente. Parece que es imposible esperar que nada bueno salga de él.
Pero a veces pasa. Muy de vez en cuando, surge algo que hace pensar que no todo está perdido, que este mundo puede ser mejor. A través del tiempo pequeñas luces se prenden, iluminando a los pocos que tienen la suerte de cruzárselas en el camino. Y quizá lo único que se puede hacer cuando eso pasa, cuando recibimos una luz que nos alegra y nos muestra la hermosura que todavía se puede encontrar, es decir gracias.
Gracias por hacer el mundo (mi mundo) un lugar hermoso para vivir.
Etiquetas: feliz cumpleaños
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