Miren lo que hicieron. Tanto tiempo diciéndoselo, tanta
remerita ridícula y tanto programa para hacerse autobombo que ahora el tipo se cree Dios. U Odín, o Minerva, o Vishnú, el artículo no especifica.
Y eso que hice fuerza para que no pasara, porque mientras todos ustedes estaban dale que dale con el gol a los ingleses, yo por acá trataba de hacerle acordar al Diego que sólo era un mortal, o algo muy parecido que también se muere. Mientras todos miraban "La Hora del 10", yo luchaba para que no se olvide de que es un cuasi-deficiente mental, pasado de merca o lo que sólo Dios (el de verdad) sabe que se mete, para que mantenga siempre en vistas que es un tarado, que sólo debería abrir la boca para gritar "gol" o para comer cantidades elefantescas de pizza con champagne.
Pero bueno, un solo blog haciendole frente a miríadas de insensatos no alcanza, y ahí lo tienen.
En el mismo orden de cosas, el otro día me dijeron que se quizo tirar por una ventana, y no lo dejaron. Diego, acordate que cuando se cierra una ventana se abre una puerta, la de la terraza, ponele. Que nadie te diga que no podés hacer todo lo que querás, después de todo, sos Dios.
Etiquetas: Fulbo, Generalidades