¡Yo quiero!

A riesgo de citar una frase que nunca fue dicha (la saqué de Barcelona), voy a parafrasear a Mauricio Macri cuando dijo "La tarazca grosa está en el Estado". ¿A qué me refiero? A la publicidad oficial, que parece que mueve cantidades importantes.

No me voy a hacer el moralista diciendo que la susodicha publicidad muchas veces oficia de censura para medios pequeños, sino que voy a exponer las razones por las que Denserio debería ser tocado con la varita dorada (y mágica) del Estado, de la que surgen caudales de billetes recién impresos. En realidad me contento con algunos cientos, o con un plan Jefes y Jefas de Hogar, eso se arregla.
Acá van algunas razones que convierten a este blog en un candidato ideal para P.O. (se me acabaron los sinónimos, principalmente porque no tengo ninguno).

Obsecuencia: como periodista (que no soy todavía) tengo una moral de hierro y códigos que ni una amenaza de muerte pueden quebrar. Pero un fardo de verdes (o morados) no es una amenaza. Y tampoco logran quebrar mis férreas convicciones, sino que las ablandan hasta cierto punto razonable, o sea, hasta el punto en el que digo cualquier cosa. Pero cualquiera, y sólo por un módico precio:
Atacar ex-presidentes: $50 (lo pongo barato porque muchos lo hacen gratis).
Alabar ex-presidentes: $100 (convengamos que es mucho más difícil que atacarlos).
Atacar Ministro en actividad: $100-$200 (varía dependiendo del alcanze de los matones del mismo).
Endilgar Escandalo Inexistente: $500-$1500 (no es lo mismo alguien que anda de partuza permanentemente que alguien que caza personas por diversión, como Julio De Vido (esa es una muestra gratis)).
Dar por Muerto a Persona Viva: $2000 (a este no le veo mucha utilidad, pero a mayor oferta mayor demanda).
Ubicar al Presidente en Cena en Quinta Para Evitar que lo Unan a Resonante Escándalo de Índole Sexual: $5000 (es medio específico, pero que pasa, pasa).

Inescrupulosidad: todos saben que los gobiernos cambian más rápido que nuestro sistema de planetas, así que una cualidad importante para mantener esta fuente de ambrosía que es la P.O. es la habilidad para cambiar tan rápido como los presidentes. ¿Qué ahora hay un justicialista en el poder? Si soy peronista de la primera hora. ¿Ahora es radical? Yo tiré la de carroza de Yrigoyen. ¿Un aliancista? Siempre fui un inoperante que no pude mantener un gobierno y amo los helicópteros. Soy como un Borocotó mediático.

Cara de Bueno: este ítem me ayuda a la hora de recibir las cientos de denuncias por falta de ética. Si la combino con mi gesto de "pero si no hice nada, señor" me absuelven de triple homicidio.

Ingenio: últimamente se les está pasando la mano con esto de la alabanza descarada a la gestión K, así que como parte del paquete ofrezco una serie de fráses y epítetos que dejarán a nuestro querido presidente (de turno) como un héroe:
K el de los cabellos de fuego (si es pelado "el de la testa reluciente, aunque suena medio a Telerman y eso no ayuda mucho).
K el espanta-turcos (ideal para la turcofobia que se vive actualmente).
K el quebranta-deudas ("el estafa-acreedores" sonaba medio fuerte).
K de la Mancha.
Führer.
Rey de reyes.
Mesías.

Creo que dejé bastante claro que merezco una ayuda oficial del gobierno, y que este no saldría mal parado tampoco.

En otro orden de cosas, me voy a conocer Buenos Aires este fin de semana. Si a la vuelta escribo todo con sh péguenme.